Uno de los árboles de crecimiento muy, muy lento es el laurel. Se considera un árbol que plantas pero no lo ves crecer y según el dicho crece tan lentamente que la persona que lo planta no puede verlo en su esplendor. Pero eso no significa que no tenga que hacer un mantenimiento menor. Por ejemplo,¿Sabes cuándo se poda el laurel? ¿O cómo haces que parezca un árbol?
Si tienes, o estás a punto de conseguir, un árbol de laurel y quieres darle forma o que su crecimiento sea notable año tras año, te damos todas las claves para conseguirlo. ¿Ve a por ello?
¿Por qué se poda un laurel?
Hay un dicho que dice algo así como: «Quien planta un árbol de laurel no lo verá crecer». Esto se debe a que crece tan lentamente que pasan los años y la persona que lo plantó envejece y acaba viviendo sin que el árbol haya cambiado mucho.
Los laureles son plantas que tardan muchos años en alcanzar su aspecto «maduro». Por eso son tan valorados e importantes.
Entonces es posible que te preguntas por qué podar cuando tarda tanto en crecer. La verdad es Hay una razón para eso: para mantenerlo limpio y agradable. Con el tiempo, puede tener ramas rotas, secas, enfermas… haciendo que el árbol se vea feo y no hermoso. Además, son fuente de infección de enfermedades y plagas y son motivo más que suficiente para dedicar un tiempo a su limpieza.
En realidad, una poda drástica no es necesaria, de hecho no es recomendable. Pero es necesario que se puede podar hasta un máximo de un tercio de su tamaño porque eso activará el desarrollo de la planta.
¿Cuándo se poda el laurel?
Una vez que sabes el motivo por el que debes podar los laureles, lo siguiente que debes saber es cuándo es el mejor momento para hacerlo. Y en ese sentido lo mejor es: Siempre espera el otoño y el invierno. En estas dos temporadas la planta deja de crecer por completo y cualquier poda se puede hacer sin sufrir.
Eso sí, ten en cuenta lo que te decíamos antes, que no debes podarla más de un tercio de su tamaño ya que es una de las plantas que sufre mucho con las podas.
También, tienes que controlarlo un poco de nuevo. Te lo explicamos. Si vives en una zona donde hace bastante frío en invierno, no es recomendable podar el laurel en esa estación. Ni siquiera en otoño. Es mejor esperar hasta el final del invierno para hacerlo, porque así te aseguras de que no se congela (por las cicatrices que produce) ni contrae alguna enfermedad o plaga que acabe con su salud.
Aparte de esa poda, algunos expertos recomiendan que, en primavera se hace un pequeño corte en la copa del árbol. De esta forma podrá producir nuevas ramas y tomar la forma de un árbol.
¿Cómo podar el laurel?
Ahora que sabes cuándo se ha podado el laurel, todo lo que necesitas saber son los pasos a seguir. Y para ello, hemos creado una pequeña guía que puede ilustrar todo lo que necesitas hacer (no te preocupes, no es mucho).
herramientas de poda de laurel
¿Qué necesitas para podar un laurel? puedes pensar que tijeras y tal vez algunos guantes para protegerte. ¿Pero es suficiente? Si y no.
Dependiendo de cómo sea el laurel, puedes pensar que es suficiente con tijeras y guantes, pero ¿y si ya es bastante largo? ¿No necesitas algo? escaleras o andamios para podarlo?
También puede ocurrir que las ramas sean bastante gruesas y no puedas cortarlas con las tijeras, por lo que deberás tener una a mano. motosierra Y hablando de cortes altos, un casco y gafas también son muy importantes.
Básicamente, todas las herramientas de las que te hablamos son las que usarías en cualquier situación. Por supuesto, si tu hoja de laurel es pequeña, las tijeras son más que suficientes. Pero queríamos darte la lista completa porque es posible que tengas un laurel en diferentes etapas.
Tipos de poda de laurel
A continuación, queremos hablarte sobre la diferentes tipos de poda que podrías ejercitarte en tus laureles.
poda de mantenimiento
Es el más habitual y el que te harás prácticamente todos los años. Consiste en Retire las ramas enfermas, secas, dañadas, etc. También entran por aquí aquellas ramas que estorban o que impiden que el aire penetre correctamente a través del laurel.
formación de ciruelas pasas
Es uno de los primeros en aplicarse a este árbol ya que es el responsable de darle forma (de ahí el nombre) y de un crecimiento saludable.
Para darle forma solo necesitas decide cómo quieres tu árbol y síguelo al pie de la letra, cortando esas ramas que salen de ese diseño.
En el caso de la reducción de laurel, hay que marcar una determinada línea o espacio de su laurel y cortar lo que queda fuera de esa zona.
Planifica la poda
Ya tienes las herramientas, has determinado qué tipo de poda tienes. Ahora todo lo que queda es ponerse a trabajar y aquí es donde no se debe «volar en la oscuridad». Es decir, necesitas planificar con tiempo los recortes que vas a dar. Así te aseguras de no podar demasiado y al mismo tiempo sabes qué ramas quitar y cuáles conservar.
Comience con los brotes de zanahoria. Estos requieren mucha energía y, a menos que desee que conserve su forma original y habitual, es mejor eliminarlo.
Luego continúa con el ramas enfermas, debilitadas, secas… Estos no te causarán muchos problemas y se cortarán con facilidad, aunque si son gruesos deberás tener a mano un ungüento cicatrizante para evitar que entren bacterias y dañen tu salud.
Detrás de estas ramas el próximo sería el entrenamiento para podarte, en caso de que quieras que sea de alguna forma.
Por ejemplo, si lo quieres como un árbol de copa alta, tendrás que cortar parte de la copa para que ramifique y, en caso afirmativo, quitar las ramas de la parte baja para dejar el tronco desnudo.
Por otro lado, si lo prefieres en bola baja, debes asegurarte de que no sobresalga mucho y que tenga forma esférica, cortando las ramas que salen de ese círculo.
Como puedes ver, no solo es importante cuando se poda el laurel, sino también la forma en que se lleva a cabo y las razones por las cuales se cortan ciertas ramas de esta planta. ¿Tienes un laurel y quieres hacerlo? Nuestras recomendaciones seguramente lo ayudarán a tener éxito.
Gracias por leer bosquevirgen.com. ¡Hasta pronto!