Si tienes un rosal y es de los que te tiran rosas, ver hojas amarillas es definitivamente traumático para ti. ¿Qué le puede pasar a un rosal con hojas amarillas?
Si tú también debes tener una respuesta y quieres saber las razones por las que las hojas de tu rosal se están poniendo amarillas (y lo que puede hacer en esos casos), siga leyendo, ya que hemos reunido todas las posibles causas y tratamientos que podrían funcionar para usted.
falta de clorofila
Una de las primeras razones por las que tienes un rosal con hojas amarillas es la falta de clorofila. En caso de que aún no lo sepas, este es un pigmento verde que las plantas usan para absorber la energía de la luz solar. Pero si no está, o es muy poco, entonces la fotosíntesis no está funcionando correctamente.
¿Qué quiere decir esto? Bueno, entre otras cosas la planta no obtiene la energía que necesita, haciéndolo debilitado y susceptible a enfermedades y plagas.
En el caso del rosal, si no recibe suficiente luz solar y además no tiene suficiente clorofila, puede suponer la muerte de la planta. Por lo tanto, es necesario ver si realmente ese es el problema y aplicar un tratamiento para restaurar la clorofila (o obtener más luz solar).
plagas y enfermedades
Como sabrás, los rosales tienen muchas plagas y enfermedades que les afectan, y que pueden hacer que aparezcan hojas amarillas en ellos.
Ácaros, enfermedades provocadas por hongos que afectan a la savia de la planta, ataques de insectos, etc. inevitablemente harán que las hojas cambien de color… O casi.
Si nota que una plaga hace lo suyo, su mejor opción es lavar toda la planta con aceite de neem o alcohol para eliminarla. Si es muy fuerte, es posible que también debas tratarlo con un producto como un insecticida.
Falta o exceso de riego
Como ocurre con otras plantas, los rosales también tienen consecuencias si te pasas con el agua, o te quedas corto.
Por un lado, si la planta carece de agua, las hojas se volverán amarillas y eventualmente se caerán. Además, encontrarás que son como papel y se rompen fácilmente cuando los tocas.
En cambio, tienes todo lo contrario, es decir, hay un exceso de agua. Cuando esto pasa sufren las raíces del rosal. Mucho. Y eso hace que la planta deje de enviar energía a las hojas, que tiene como objetivo intentar recuperarse de ese ahogamiento que tú le provocaste.
Y es que, lo creas o no, es a través de las raíces que la planta absorbe tanto agua como oxígeno. Y si no puedes, la planta se debilitará y puede morir.
La solución en este caso depende de lo que esté sucediendo.
Si te has pasado de agua, lo mejor es sacarla de la maceta y sustituirla por otra con tierra seca, sin regar en exceso (incluso cuando está seco). Habrá que esperar unos días para ver si la planta se recupera.
En el caso de que hubiera falta de agua, es necesario aumentar el riego. Por supuesto, no nos referimos a que pases de no regar a ahogarte. De hecho, si lo haces, vas directo al problema de ir demasiado lejos con el agua. Es mejor regar más seguido, pero con menos agua, para que no tenga problema.
falta de nutrientes
Otro problema de un rosal con hojas amarillas puede ser la falta de nutrientes. Este motivo suele ser uno de los más importantes en el caso de ejemplares que llevan mucho tiempo en el mismo sitio (en la maceta o en la tierra) y no han sido abonados durante mucho tiempo.
A través de los años La planta se alimenta de los nutrientes del suelo hasta que se agota y entonces empieza a sufrir carencias. Además, el propio suelo eleva el pH a un nivel muy alcalino, lo que no es recomendable para los rosales, ya que carece de hierro, zinc o manganeso, elementos de los que carece.
Para evitar esto, puedes agregar esos nutrientes. Para ello, te puedes hacer con abonados en riego o incluso fumigaciones para que vayan directamente a las hojas de las plantas.
estrés por calor
Las olas de calor son enormes. Pero no solo para los humanos, sino también para las propias plantas.
Si la temperatura sube demasiado, las plantas, como los rosales, tienden a estresarse y lo que hacen es que las hojas se vuelven amarillas y se caen. Es una reacción a ese calor.
En general, cuando el termómetro vuelve a bajar, debería recuperarse y sacar hojas nuevas (siempre que sea el momento adecuado, de lo contrario tendrás que esperar hasta el año siguiente).
En este caso, trata de cuidarlo como siempre, aunque no tenga hojas, porque lo estarás preparando para el próximo año.
Crecimiento natural del rosal
Si tienes un rosal con hojas amarillas, seguro que has leído todo lo que te hemos dado como causas. Pero lo cierto es que una de las primeras preguntas que debes hacerte es qué hojas se están poniendo amarillas.
Y eso es si solo están en la parte inferior de la planta, en realidad no hay nada de malo en ello. Ella está perfectamente sana.
Todo lo que le sucede es crecimiento natural. En otras palabras, la planta seca las hojas inferiores (que están cerca de la base del tronco) ya que estas darán paso a hojas nuevas que brotarán en la parte superior.
En este caso, solo tienes que hacer eliminarlos para que no se conviertan en una fuente de infección o por donde pueden entrar plagas o enfermedades.
Como ves, son muchas las causas que pueden acabar con un rosal de hojas amarillas. Pero si lo coges a tiempo, no tienes que despedirte de tu planta, sino tratarla de tal forma que recupere su vitalidad y recupere las hojas verdes que siempre ha tenido. ¿Te ha pasado esto alguna vez con tus rosales? ¿Qué les pasó y cómo lo solucionaste?
Gracias por leer bosquevirgen.com. ¡Hasta pronto!