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El jardín de rocas es ese espacio del jardín donde encontramos plantas, normalmente cactus y similares, que crecen sin problemas en terrenos rocosos o pedregosos. De hecho, es la solución perfecta para aquellos que tienen un terreno -o un rincón- donde no pueden crecer otro tipo de plantas.
Pero cuando haya terminado, ¿cuál es el siguiente paso? ¿Cómo cuidar un jardín de rocas sin destruirlo? Vamos a averiguar .
Eliminar las malas hierbas silvestres
Las hierbas silvestres, si pueden ser un problema serio en un jardín, digamos, convencionalmente, en un jardín de rocas se convierten en enemigos potenciales de las plantas que los componen, sobre todo si tenemos cactus. Por experiencia te puedo decir que quitarlas cuando crecen junto a ellas resulta una tarea bastante complicada; de hecho, si no tienes cuidado, podrías tener más de una espina clavada en tu mano.
Para evitarlo, es muy importante colocar una malla antihierbas antes de plantar las plantas o justo después, o retirar las malas hierbas en cuanto emerjan.
Añadir una capa de relleno
El agua es un elemento vital… y además escaso en muchas partes del mundo. Para aprovecharlo mejor, es sumamente necesario hacer todo lo posible para no desperdiciarlo. Una de las medidas más interesantes es: colocar una capa de relleno, ya sea de piedras, arcilla o similar†
Solo así conseguimos que la tierra se mantenga húmeda durante más tiempo, lo que nos ayuda a ahorrar en el consumo.
Regar y fertilizar las plantas.
Aunque hemos elegido plantas que en principio no necesitan mucha agua, como la dimorfoteca, la adelfa o las gazanias, debemos recordar regarlas regularmente. ¿Con qué frecuencia? Mucho depende del clima y la ubicación, pero también de la planta en cuestión. Por ejemplo, los helechos y las plantas tropicales deberán regarse con mucha frecuencia† De lo contrario, si hemos elegido plantas mediterráneas o plantas de climas similares (laurel, romero, almendro, etc.) tendremos que regarlas menos†
Similarmente, tendremos que pagarlos desde la primavera hasta el final del verano con abonos específicos, o con abonos orgánicos como verduras que ya no son comestibles, bolsitas de té, cáscaras de huevo y plátano, guano, entre otros.
Con estos consejos podremos disfrutar de nuestro jardín de rocas.
Gracias por leer bosquevirgen.com. ¡Hasta pronto!