Los olivos son árboles frutales de hoja perenne acostumbrados a crecer en suelos bastante pobres; sin embargo, cuando se cultivan con la intención de producir una cantidad importante de frutos, ya sea porque la familia los ama o porque pretendemos dedicarnos a la producción y venta de aceitunas, es interesante pensar en fertilizarlos. Aprender ¿Cómo fertilizar los olivos? Puede ser bastante sencillo si conocemos los fertilizantes más comunes y cómo hacerlo.
En este artículo te vamos a contar todo lo que necesitas saber para aprender a abonar olivos.
Importancia del fertilizante
La productividad de los cultivos no está determinada por el número total de nutrientes o recursos disponibles para la siembra, sino por los más escasos. Es decir, si no aumenta el nutriente más escaso en el suelo, esa será la limitación a la hora de desarrollar el cultivo. Por eso es útil saber qué nutriente limitante lo pagará y mejorará la producción. Antes de aplicar una estrategia de fertilización, se debe evaluar la composición del suelo. Es recomendable realizar un análisis cada 4-5 años para evaluar si todo va correctamente. Es especialmente recomendable medir las concentraciones de nitrógeno, fósforo y potasio. Estos son los macronutrientes más importantes que la planta debe aportar para crecer en buenas condiciones.
Hay algunos autores que indican que por cada 1000 kilos de aceitunas recolectadas, el árbol consume aproximadamente unos 25 kg de potasio, 15 kg de fósforo y 5 kg de nitrógeno. Es habitual encontrar un gran número de olivos establecidos en suelos pobres en materia orgánica. Sin embargo, no es inconveniente que tengan una reproducción y una vida normal. No obstante, si queremos dedicar estos olivos a la producción de aceitunas, debemos mejorar la cantidad de materia orgánica en el suelo. Lo más normal es que nos encontremos con mayores carencias en el aporte de nitrógeno. Se recomienda el uso de fertilizantes ricos en nitrógeno para plantones, olivos jóvenes y pequeños ejemplares. Gracias a este nitrógeno se favorece el crecimiento.
A la hora de aplicar nitrógeno hay que tener en cuenta que se vierte demasiado, esto puede aumentar la sensibilidad a las heladas y ciertas enfermedades que no nos interesan en términos de producción. Nunca debemos superar los 150 kg de nitrógeno por hectárea de cultivo. Las concentraciones de fósforo y potasio dependen del tipo de suelo en el que cultivemos. Si el suelo es rico en carbonato de calcio, suele ser un suelo deficiente en fósforo. El fósforo es importante para la floración, maduración y fructificación. Si el suelo es pobre en este elemento, se recomienda aplicar unos 0,5 kilogramos de anhídrido fosfórico por árbol.
Por último, el potasio aporta una mayor fijación si el suelo donde cultivamos los olivos es arcilloso. Es importante a la hora de absorber el nutriente y puede ser especialmente deficitario en este elemento durante sequías en cultivos de secano. La función del potasio es importante para proteger al árbol de las heladas y de algunas enfermedades. Asi que, es recomendable abonar entre 1-2 kilogramos por árbol en forma de óxido de potasio.
¿Cuándo hay que pagarlos?
Los olivos son árboles que crecen casi todo el año cuando hace buen tiempo. Este clima debe ser moderadamente cálido, en heladas hasta -7ºC y con temperaturas máximas de 40ºC, que están en el Mediterráneo, de donde proceden. De hecho, solo cesan en invierno, pues en el hemisferio norte esta helada se produce en el mes de febrero.
Sabiendo esto, ¿cuándo es mejor pagarles? Bueno. Estas plantas florecen en primavera y fructifican justo después, por lo que es interesante empezar a abonar a finales de invierno y no parar hasta finales de otoño†
¿Cómo fertilizar los olivos?
Al tratarse de árboles cuyos frutos son comestibles, siempre debemos tratar de evitar el uso de fertilizantes (químicos) sintéticos, ya que aunque se respeten los plazos de seguridad y se limpien adecuadamente las aceitunas, nunca podremos % de los restos que puedan quedar. del producto. Por ello, utilizaremos abonos orgánicos, es decir, los que “la tierra nos da”.
¿Qué tipos de fertilizantes son esos? Pues hay varios de ellos, pero para el caso que nos ocupa, te vamos a contar otros dos que seguro te serán de mucha ayuda:
- Guano: son los restos orgánicos de murciélagos y pingüinos. Contiene nitrógeno, fósforo, potasio, aminoácidos, microelementos, así como hongos, bacterias y actinomicetos que mantienen las raíces nutridas y protegidas. La dosis es de dos o tres cucharadas por cada siete litros. Cómpralo aquí.
- Estiércol de pollo o gallinaza: Es uno de los más concentrados que existen. Contiene nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, sodio, sales solubles y materia orgánica. La dosis es de 600 a 700 gramos por metro cuadrado. Si puede obtenerlo fresco, déjelo secar al sol durante una semana. Cómpralo aquí.
Consejos para abonar olivos
Uno de los consejos más comunes sobre la fertilización de los olivos es: aprender a reconocer las deficiencias nutricionales† A la hora de aprender a abonar olivos hay que prestar atención a las carencias nutricionales del olivo. Estas carencias suelen manifestarse por ciertos síntomas como hojas de color verde intenso, buena maduración del fruto y producción bastante abundante. Si tienes esta situación, tus olivos están en buenas condiciones.
Por otro lado, si el árbol es deficiente en nutrientes, puede muestran descamación, más tonalidades ocres en la hoja y desarrollo vegetativo reducido o baja productividad.
Si observamos entrenudos cortos, hojas pequeñas y deformes o raquitismo en nuestro árbol, significa que nuestro olivo no está lo suficientemente abonado y tiene deficiencia de nitrógeno. La deficiencia de fósforo también tiene síntomas similares, pero también muestra necrosis en el ápice. Esta necrosis suele aparecer en invierno o principios de primavera. La hoja tiene un color parduzco, con tendencia al amarillo. La deficiencia de potasio se manifiesta en las partes viejas y se debilita progresivamente. También provoca retraso en el crecimiento vegetativo.
Espero que con esta información aprendas a abonar olivos y conozcas las carencias nutricionales.
Gracias por leer bosquevirgen.com. ¡Hasta pronto!