La diferencia tipos de suelos Los existentes no solo anticipan el trabajo que tendremos que hacer en el exterior, sino que también determinan qué tipo de plantas podemos cultivar en el jardín.
Esto sucede porque cada suelo presenta diferentes condiciones naturales que son más favorables para una especie que para la otra. Según el lugar y la zona en la que vivamos, podemos encontrar suelos secos o muy húmedos, ácidos o alcalinos, profundos o salinos.
Plantas para suelos arenosos
Sabemos que debido a su naturaleza, los cactus pueden sobrevivir en casi todas las condiciones. Pertenecen a una familia de plantas acostumbradas a la sequía y al descuido, llegando incluso a acumular agua de lluvia para sobrevivir a largos periodos de sequía. Esta es la razón por la cual el cactus y suculentas son generalmente ideales para aquellos suelos secos y arenosos† Estos suelos son complicados porque la arena es en realidad roca casi triturada y, por lo tanto, se calienta rápidamente al sol, lo que impide que muchas plantas sobrevivan. Este no es el caso de las suculentas, cuyas raíces pueden soportar fácilmente las altas temperaturas.
Este grupo no es el único que se adapta bien a este tipo de suelo. los garra de león, la, clavel, rudbeckia, escoba, jardín de rocas, zinnias, pinos y ajenjo También son plantas para suelos arenosos, así que puedes animarte a cultivarlas.
Plantas para suelos arcillosos
los los suelos arcillosos son un poco difíciles porque tienen mal drenaje, que crea una humedad casi constante que impide que las raíces de muchas plantas sobrevivan. Sin embargo, siempre hay excepciones y por eso debes elegir aquellas plantas a las que les guste vivir en ambientes húmedos.
Las raíces de las plantas que viven en estos suelos están poco aireadas y les cuesta penetrar en el suelo, aunque esto no ocurre con las herbáceo† plantas ideales para suelos arcillosos† También se aplica a papiro, lirios, manzanos, arces y sauces así como la madreselva, la bambú, alcatraces y dalias.
El poder de la adaptación
Aunque haya plantas que se adapten bien a suelos algo pobres o húmedos, lo ideal es que la tierra sea siempre rica en nutrientes, con buen drenaje y aireación.
Desafortunadamente, esto no siempre es así, especialmente en lugares con climas extremos. Es cierto que es posible enmendar el suelo aportando lo que le falta o equilibrándolo con productos y diversos elementos naturales, pero a veces es mejor hacer lo contrario y elegir aquellas plantas que mejor se adaptan a cualquier suelo. Por eso, hoy nos dedicamos a algunos ejemplos relevantes que te ayudarán si el suelo de tu espacio verde es arenoso o arcilloso.
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