Seguramente has oído hablar de los llamados productos fitosanitarios, pero sin saber qué es exactamente. Bueno, cuando hablamos de pesticidas, probablemente ya tengas una mejor idea de lo que son. Hay muchas especies diferentes que pertenecen a este grupo. Para que salgas de dudas, te lo explicamos en este artículo. Qué son los productos fitosanitarios y cómo se clasifican.
Además, para ayudarlo a comprender mejor estos productos químicos, analizaremos las ventajas y desventajas de su uso y por qué es importante utilizar alternativas ecológicas y sostenibles. Si quieres aprender más sobre este tema, te recomiendo que sigas leyendo.
¿Qué son los productos fitosanitarios y para qué sirven?
Cuando hablamos de productos fitosanitarios nos referimos a: mezclas o sustancias con las que podemos controlar, prevenir, destruir, evitar, atraer o repeler cualquier tipo de plaga o enfermedad. Esencialmente, son productos que nos permiten acabar con diversas formas de vida tanto vegetal como animal. Generalmente se usan contra criaturas vivas que son dañinas para la agricultura y la salud pública.
En el caso de la agricultura, los productos fitosanitarios se utilizan como plaguicidas, es decir: Para eliminar diversas plagas que pueden afectar a los cultivos. Estos se aplican principalmente durante el almacenamiento, producción, procesamiento, transporte y distribución tanto de productos agrícolas como de sus derivados. Así, algunos ejemplos de este tipo de sustancias incluyen insecticidas, fungicidas y herbicidas. Más adelante hablaremos de la clasificación de los productos fitosanitarios.
Entre este tipo de mezclas también se incluyen los llamados «venenos beneficiosos». Estos son, por ejemplo, adyuvantes, secantes, defoliantes y fitorreguladores o sustancias que regulan el crecimiento de las plantas. Sin embargo, los medicamentos para uso humano y veterinario y los agentes de control biológico están excluidos de esta clasificación.
Se puede decir que Los productos fitosanitarios deben manipularse siempre con sumo cuidado, Después de todo, estas son sustancias tóxicas, también para nosotros. A la hora de aplicar en cultivos, es de suma importancia respetar los tiempos de espera y las dosis para evitar riesgos para la salud del trabajador, del consumidor y del propio cultivo.
Pros y contras
Ahora que sabemos qué son los productos para la protección de cultivos, echemos un vistazo a sus ventajas y desventajas. Comencemos con los aspectos positivos: Estas sustancias ayudan a aumentar significativamente el rendimiento de la tierra. Sin esta pequeña ayuda no hubiera sido posible llegar al nivel de producción de alimentos que tenemos ahora. El uso de estos productos está en la raíz de lo que se llama la Revolución Verde y ha existido desde mediados del siglo XX. Así se denomina el aumento significativo de la productividad agrícola, es decir, de los alimentos.
Además, las sustancias fitosanitarias mejorar la comercialización del producto porque permiten ralentizar su deterioro, alargando el almacenamiento y facilitando el transporte a larga distancia. También mejoran el aspecto físico de las hortalizas y abaratan su precio.
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¿Cómo utilizar los productos fitosanitarios?
Sin embargo, no todos los beneficios. Hay varias consecuencias negativas asociadas al uso de productos fitosanitarios. A A continuación enumeramos las principales desventajas de estos plaguicidas:
- Reducen la biodiversidad.
- Contaminan el suelo y el agua.
- El abuso por parte de los empleados puede poner en peligro su propia salud y la de los consumidores a través de intoxicaciones alimentarias.
Dado que las desventajas de estos productos son bastante significativas, lo más recomendable es utilizar alternativas ecológicas, naturales y biológicas. Estas opciones son más respetuosas con el medio ambiente y se pueden utilizar para el control de cultivos a nivel de granja. La agricultura ecológica es, por tanto, una buena alternativa sostenible al uso de pesticidas químicos. Ya se ha demostrado científicamente que son menos perjudiciales para el medio ambiente y también para la salud humana.
¿Cómo se clasifican los productos fitosanitarios?
Podemos hacer esto de diferentes maneras al clasificar los productos para la protección de cultivos. Las clasificaciones más comunes son: según el grupo químico al que pertenezcan, según su acción específica o según las propiedades toxicológicas que posean. A continuación enumeramos estos tres grupos con algunos ejemplos.
En primer lugar, tenemos la clasificación por grupos químicos. Este grupo es fundamental, ya que todo lo relacionado con la higiene del trabajo y la toxicología suele ser bastante similar para los plaguicidas que forman parte del mismo grupo. Veamos algunos ejemplos:
- bipiridilos
- carbamatos
- Cloro o Nitrofenoles
- clorfenoxiácidos
- Compuestos orgánicos de cloro
- organoestaños
- Organofosforados
- libros organicos
- piretroides
- tiocarbamatos
- triazinas
- Otros: Hay muchas más familias químicas que tienen representantes que: A menudo se utilizan como pesticidas. Entre ellos se encuentran sustancias inorgánicas, compuestos de urea sustituida, hidrocarburos halogenados, dinitroanilinas, ftalimidas, diazinas, etc.
También podemos clasificar los fitosanitarios según sus propiedades toxicológicas. Este tipo de información debe estar tanto en la etiqueta del producto como en la ficha de datos de seguridad. Según el Anexo I del Reglamento CE 1272/2008 (CLP), los riesgos para la salud en los que se pueden agrupar son los siguientes:
- carcinogenicidad
- Irritación o lesión ocular grave
- irritación o corrosión de la piel
- Mutagenicidad en células germinales
- Peligro de inhalación
- Sensibilización cutánea o respiratoria
- toxicidad aguda
- Toxicidad reproductiva
Finalmente, debemos enfatizar la clasificación de los productos fitosanitarios en función de su efecto específico. Hay muchos grupos para esta categoría y algunos productos pueden tener diferentes pesticidas. Estos serían algunos ejemplos:
- Acaricidas: Eliminan ácaros.
- Bactericidas y antibióticos: Para combatir las bacterias.
- Defoliación: Se utiliza para aflojar las hojas.
- fungicidas: Se utilizan para combatir hongos.
- Herbicida: Eliminar las malas hierbas.
- Insecticidas: Eliminan insectos.
- moluscos: Eliminan moluscos.
- Regulador de crecimiento: Ayuda a retrasar o estimular el crecimiento de plantas e insectos.
- Rodenticidas: Matan roedores.
Espero que con toda esta información te haya quedado claro qué son los dispositivos médicos. Si bien es cierto que inicialmente se necesitaban para producir suficientes alimentos para toda la población mundial, hoy existen soluciones ecológicas para reemplazar estos químicos y promover una mayor sustentabilidad ambiental.
Gracias por leer bosquevirgen.com. ¡Hasta pronto!