¿Te ha pasado alguna vez que plantaste una lavanda en la tierra y ahora ves que no la pusiste en el lugar más adecuado? Bueno, no te preocupes: no es un problema de difícil solución, aunque sí requiere algo de paciencia y también mucho cuidado, porque si se comete un error y es grave (por ejemplo, muchas raíces), entonces costo de reparar.
Así que si necesitas saber como replantar lavandaA continuación te explicamos todo lo que necesitas saber para que te vaya bien y puedas seguir disfrutando de tu planta.
¿Qué herramientas se necesitan para replantar lavanda?
Para hacer el trabajo más fácil y cómodo, prepararemos las herramientas que necesitamos. Para lo que vamos a hacer, estos serán estos:
- A azada. Esta es la herramienta que más nos será útil, porque con ella sacaremos la planta de donde está, y la plantaremos en otro sitio. Puedes comprarlo aqui.
- regadera llena de agua. Es fundamental que si ya ha sido replantada, la rieguemos. Si no lo hiciéramos, las raíces tendrían más problemas para crecer. Consiguelo aqui.
- Guantes de jardin, para hacer el trabajo aún más cómodo. No te quedes sin ellos.
- OPCIONAL: malla antihierbas. Si nuestra intención es tener mucha lavanda junta, es interesante colocar una malla antihierbas en el suelo después de hacer los agujeros de plantación. Esto minimiza el riesgo de que germinen semillas de plantas herbáceas. Cómpralo aquí.
¿Cómo trasplantar paso a paso?
Cuando ya tenemos todas las herramientas, es hora de empezar. Por lo tanto, nos pondremos los guantes y tomaremos la azada para hacer el hoyo donde plantaremos la lavanda. Es importante hacerlo ahora y no después, porque la planta debe estar lo menos expuesta posible a las raíces. Este agujero deberá tener unas 10-12 pulgadas de ancho y unas 12-12 pulgadas de profundidad; aunque puede que sea un poco más pequeño si solo lleva unos meses (o menos) en el suelo, ya que no ha podido enraizar mucho.
Una vez hecho, vamos a donde tenemos la lavanda, y con la azada procedemos a hacer cuatro zanjas de unos 30 centímetros de profundidadalrededor de la planta. Tenemos que cavar unas dos pulgadas de él porque así no lo dañamos. Cuando estén hechos, con la misma azada -o mejor aún, con una pala, que es como una pala pero más estrecha y recta- sácalos. Para ponérnoslo más fácil, podemos verter agua en las esclusas; así la tierra se ablanda y no cuesta tanto extraerla.
El proximo, lo introduciremos en el agujero que hicimos anteriormente. Hay que ver si la superficie del sustrato está ligeramente -unos dos centímetros como máximo- por debajo del nivel de la tierra del jardín, porque así la lavanda puede aprovechar bien el agua. Y es que si estuviera más arriba, por ejemplo, dicha agua se alejaría de las raíces; y si fuera más bajo habría riesgo de que la planta se pudriera porque el agua se estancaría un rato en la base de la planta, la parte que también recibiría muy poca luz.
Para terminar, pondremos la malla antihierbas si queremos, y vamos a regar.
¿Cómo sabes que la replantación ha sido un éxito?
La lavanda es una planta que, Si tiene un problema, se notará de inmediato.. Por ejemplo, si tiene mucha sed, los tallos parecen colgar o caer; Si por el contrario tiene demasiada agua o las raíces crecen en un suelo muy compacto y húmedo, las hojas empezarán a morir.
Pero Si todo va bien, ¿cómo lo sabemos? Pues muy fácil: veremos que crece, o al menos que se mantiene verde, con tallos erectos y sanos. Puede pasar que el mismo día de la replantación o al día siguiente parezca triste, pero si se recupera en poco tiempo, no debemos preocuparnos.
¿Cuándo se debe replantar una lavanda?
Hemos hablado sobre cómo replantar, pero no cuándo. En este punto quiero decirte algo importante: lo ideal es no tener que replantarlo, porque sigue siendo un poco arriesgado por muy bien que se haga. Pero a veces no tenemos otra opción, por ejemplo si tenemos una planta que recibe mucha sombra, o está en un suelo que no drena bien el agua.
Bajo estas circunstancias, tendremos que pensar seriamente en moverlo una vez que llegue la primavera; es decir, no tenemos que sacarlo en verano y mucho menos en invierno, porque lo podríamos perder.
Confío en que estos consejos te ayudarán para que puedas replantar con éxito tu lavanda.
Gracias por leer bosquevirgen.com. ¡Hasta pronto!