En Semana Santa, uno de los olores característicos de esa época es sin duda el incienso. Lo que quizás no sepas es que existe la planta de incienso. Su cuidado es tan fácil que cualquier persona, por poca mano que tenga con las plantas, puede cuidarla bien.
¿Te gustaría tener una planta de incienso en tu hogar? ¿Y qué cuidados necesitas? Te lo explicamos todo en esta guía que hemos preparado para ti.
Planta de incienso: cuidado esencial
Empezamos diciendo que la planta de incienso no es difícil de cuidar. Se adapta a lo que le des y no requiere que estés muy pendiente.
De nombre científico Plectranthus coleoides, esta planta se caracteriza por tener hojas medianas o pequeñas, perennes y de color verde con borde blanco. Pero lo que más te puede gustar es que si cepillas las hojas, o las tomas entre dos dedos y las frotas, notarás que empieza a emanar un olor a incienso que, por cierto, es antimosquitos.
¿Qué necesita exactamente esta planta? Te lo contamos a continuación.
Lugar
La planta de incienso se suele vender como planta de interior, pero lo cierto es que el lugar más adecuado para tenerlo es afuera, afuera. Por supuesto, solo si puede dar una temperatura mínima adecuada (hablaremos de eso a continuación).
puedes colocar afuera en sombra parcial, para que le quede un poco de luz, pero no demasiado porque le quemaría las hojas, sobre todo al principio. Si ya ha sido modificado, es posible que tolere más luz.
Esto no significa que no puedas tenerlo en casa, pero si lo tienes, prueba uno. lugar muy luminoso, con unas pocas horas de luz solar directa sin tener el mayor impacto (temprano en la mañana o al final de la tarde estaría bien). Y recuerda darle vueltas a la olla de vez en cuando para que todos los lados reciban la luz.
La temperatura
En cuanto a la temperatura, la planta del incienso es originaria de la India, África o Indonesia, por lo que es ser resistente al calor. De todos modosNo sucede lo mismo con el frío.
Cuando la temperatura sube por encima de los 10 grados es habitual que la planta sufra y sufra, por lo que recomendamos mantenerla dentro de un rango idealmente entre 16 y 22ºC.
¿Significa eso que no soportará más de 22 grados? No mucho menos. Si lo tienes a la intemperie, y se avecinan veranos sofocantes, si está a la sombra, es posible que tolere cualquier temperatura. Del sol es mejor protegerlo.
En el interior es más fácil mantener la temperatura, pero cuidado con las fuentes de aire frío o caliente.
sustrato
Ya sea que la vayas a plantar en el suelo, o en una maceta, el sustrato ideal para esta planta consiste en una primera capa de piedras, leca o similar (para ayudar a drenar correctamente), y un mezcla de sustrato universal con perlita para airear las raíces.
Un truco de experto es que de vez en cuando se retira la primera capa de tierra para mejorar aún más la ventilación y el riego puede haberla hecho más compacta.
Riego y Humedad
El riego es uno de los cuidados de la planta de incienso que debe controlarse. No es lo mismo el riego que puedes hacer en maceta que cuando está plantada en el jardín. Así que vamos a ir por partes.
Si lo tienes en un frasco, Asegúrate de regar, pero no demasiado. Si ve que sale agua por los orificios inferiores, deténgase y espere 5 minutos antes de retirar la placa. Otra opción es regar desde abajo, llenar la cáscara y esperar 5-10 minutos para sacarla. Si ves que se lo bebe muy rápido, puedes servirle una segunda vez.
No es una planta que necesite mucha agua, por lo que con 1-2 veces a la semana en el verano tienes suficiente. En invierno puede tardar hasta un mes en regarla.
Ahora, cuando lo tienes en el jardín, la humedad ambiental, el viento, etc. pueden hacer que la capa superior del suelo se vea seca, pero no el interior. Así que antes de regar, te recomendamos quitar un poco esa capa para ver si está húmedo por dentro.
A veces es el La propia planta es la que te avisa de que necesita agua porque notarás que las ramas y las hojas se caen. Una vez que riegues y pasen unas horas, volverá a la normalidad.
Abonado
Durante el meses de primavera y verano Debes añadir un poco de abono orgánico al agua de riego.
Otras opciones son el compost, el humus de lombriz o el guano.
Plagas y Enfermedades
Uno de los productos para el cuidado de las plantas de incienso que debes revisar con más frecuencia es el plagas y enfermedades. Y es que es una planta que suele verse bastante afectada. Para que te hagas una idea, estamos hablando de caracoles, pulgones y caracoles como sus principales enemigos, sobre todo si lo tienes fuera. Para remediarlo, puedes intentar arrojar un poco de cáscara de huevo triturada a su alrededor.
De las enfermedades, quizás la más común es: moho. Para ella, nada mejor que aplicar un fungicida. Aunque algunos recomiendan usarlo como medida preventiva aunque la planta no haya desarrollado el problema.
Multiplicación
Si cuidas bien la planta de incienso, es posible que las ramas empiecen a crecer, verás más hojas, etc. Por lo tanto, tendrás que podarla a menudo y los esquejes que salen son la mejor manera de reproducirlo.
Solo necesitas tomarlas y plantarlas en una maceta con hormonas de enraizamiento, o llevarlas al agua y esperar a que salgan las raíces para plantarlas.
Eso sí, para que tengan un tallo algo más largo, y además no pongas tanta energía en mantener las hojas, quita las inferiores antes de plantar.
Como ves, el cuidado de la planta de incienso no es complicado y sí muy gratificante. No hace falta que estés encima de ella y además te avisa si necesita algo. ¿Te animas a tener uno en tu casa y disfrutar del olor en toda la estancia?
Gracias por leer bosquevirgen.com. ¡Hasta pronto!